Justicia salvadoreña condena a 29 años de cárcel a un hombre que abusó sexualmente de una adolescente luego de enseñarle a conducir en su vehículo.
El hecho se produjo cuando la víctima se quedó dormida al interior del vehículo del agresor, quien era amigo de su familia. Además, dijo que el implicado la acosó durante varios días con llamadas y mensajes de texto a su celular.
El Juzgado de Sentencia de Santa Tecla condenó este día a 29 años de prisión a Raúl Enrique Muñoz, acusado del delito de Violación en Menor o Incapaz y Otras Agresiones Sexuales, en contra de una adolescente de 15 años de edad, en el municipio tecleño, departamento de La Libertad.
Según la Oficina de la Fiscalía General de la República (FGR) de ese municipio, los hechos ocurrieron en la 9° Calle Poniente, entre la 6° y la 8° Avenida Norte de esa ciudad, el pasado mes de agosto de 2016, según publicó en su sitio web La Prensa Gráfica.
El informe fiscal detalla que la joven conocía a Muñoz, ya que éste era un amigo íntimo de sus padres y de toda su familia. Dada esa confianza, la familia de la menor accedió a que el acusado le enseñar a manejar, actividad que sobrellevaron por varios días con total normalidad.
Sin embargo, una tarde del año pasado, Muñoz le dijo a la joven que la invitaba a comer, luego de que pasaran por algunas oficinas donde debía hacer algunas diligencias. Hecho esto, el acusado llevó a la adolescente a un restaurante de la ciudad, donde la invitó a una cerveza “para que se relajara un poco”.
La víctima manifestó que con la cerveza se sintió “mareada” y le pidió a Muñoz que la llevara de regreso a la casa. Fue ahí cuando se quedó dormida al interior del vehículo y, cuando despertó, encontró a Muñoz tocando su cuerpo y abusando sexualmente de ella.
Tras esto, la joven declaró que no tuvo intenciones de denunciar a Muñoz, pero que éste se mantuvo enviándole mensajes de texto y haciéndole varias llamadas a su teléfono a manera de acoso, por lo que la víctima lo bloqueó de su celular.
Sin embargo, en una fiesta familiar, Muñoz asistió como invitado, siendo ese día en que la joven contó lo sucedido a su madre, quien rápidamente puso la denuncia en la sede policial de Santa Tecla.