«La Guerra es contra la policía», afirma pandillero de El Salvador

La Mara Salvatrucha lanzó “una guerra” contra los policías y militares en las calles. Un palabrero de la 18 admitió que la pandilla está débil debido al combate de parte de las autoridades y a las bajas que han tenido.

 

La Mara Salvatrucha se “tiró contra el sistema” a mediados de 2014. Esa fue la orden que dio la ranfla (Directorio) nacional de la MS al verse acorralada por la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada en los barrios, colonias y cantones. Hasta los pasillos de Zacatraz llegó la información y hasta ahí llegó el efecto de lo que se libraba en las calles entre mareros y el Estado (policías y militares).

Las autoridades le suspendieron a los reos de la Mara Salvatrucha el acceso a la tienda y restringieron con más medidas de represión a los sectores de la MS.

Un palabrero (pandillero) que tendría poder de mando en la pandilla 18, que participó en reuniones y conoció la operatividad de las estructuras en las calles y prisiones, reveló que la Mara Salvatrucha “fue el bando que arremetió en un principio contra los policías y militares porque estaban teniendo muchas bajas”.

Sin embargo, reconoce que en los últimos meses la estructura de la 18 también ha participado en homicidios contra policías y familiares de los agentes.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, en lo que va de 2017, de 24 asesinatos a familiares de policías, 9 fueron cometidos por pandilleros de la Mara Salvatrucha y 3 por el Barrio 18. Mientras que los 11 restantes son atribuidos a pandilleros pero se desconoce la estructura a la que pertenecen.

“La violencia en las calles se ha degenerado y ahora la guerra es contra policías, militares y custodios de centros penales. Los policías están contra nosotros y nuestras familias. Esto es un círculo de violencia que se vive en la colonias”, afirmó.

El palabrero sostiene “que en la calles los policías están permitiendo con sus acciones que los hijos y parientes de pandilleros tengan un odio profundo y no de confianza en las autoridades”, según publica el portal web de Elsalvador.com

“Nosotros somos pandilleros pero también tenemos corazón y sentimientos. A veces queremos más a un amigo (marero) que a un hermano. Si veo que le hacen daño a un carnal es imposible que no quiera desquitarme. Las autoridades nos están golpeando a nuestras esposas, madres e hijos”, declara el marero.