Tegucigalpa, 25 jul (EFE).- Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) que exigen la renuncia de la rectora Julieta Castellanos se enfrentaron hoy durante una protesta a la Policía Nacional, que utilizó bombas lacrimógenas y cañones de agua para dispersarlos.
Los manifestantes, la mayoría con el rostro cubierto, iniciaron su protesta, denominada "Día de Capuchas", bloqueando con piedras el paso en un bulevar que cruza frente a la UNAH en Tegucigalpa, por lo que las fuerzas del orden llegaron para desalojarlos.
Los estudiantes respondieron lanzándole piedras a los policías, que emplearon el gas lacrimógeno y un cañón de agua a través de una unidad blindada para disolver manifestaciones.
"La Policía estaba en la obligación de mediar" con los estudiantes que exigen la renuncia de la rectora Castellanos, dijo a periodistas Jorge Jiménez, representante del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH).
Los estudiantes, que horas antes habían bloqueado el acceso a las instalaciones de la universidad, también exigen que se cancelen los requerimientos judiciales contra otra veintena de universitarios acusados de usurpación de bienes públicos.
Jiménez lamentó que la Policía haya desalojado "sin negociación (y) sin diálogo" a los manifestantes, quienes al ser repelidos por los agentes se internaron en la Ciudad Universitaria.
Un oficial de la Policía Nacional indicó a periodistas que a los manifestantes que comenzaban a lanzar piedras y otros objetos a las fuerzas del orden se les advirtió que despejaran las vías porque sino serían desalojados, lo que al final ocurrió.
Antes de los disturbios, la rectora Castellanos reafirmó a periodistas que no renunciará al cargo y responsabilizó al Partido Libertad y Refundación (Libre), que coordina el expresidente hondureño Manuel Zelaya, a los jesuitas y a la diputada Doris Gutiérrez, del Innovación Nacional y Unidad Social Demócrata, de apoyar las protestas del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).