La OCHA detalló que el próximo 25 de julio realizarán una sesión para evaluar la magnitud de las afectaciones a la población.
Unas 60 familias, integradas por 240 personas, fueron desplazadas en los últimos días en el noreste de Colombia debido a fuertes combates entre grupos armados no identificados, de acuerdo a un reporte revelado este domingo por la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
Desde el 18 de julio, "por lo menos 60 núcleos familiares, cerca de 240 personas, se desplazaron de las aldeas Buena Suerte, La Laguna y Bélgica" del municipio Hacarí, departamento de Norte de Santander.
"Los combates se registraron en medio de las viviendas y la sede educativa de la comunidad, generándose violación a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario", enfatizó la OCHA.
El municipio y la Defensoría del Pueblo enviaron a la zona una misión de verificación el miércoles, que evidenció la persistente confrontación armada, agregó el comunicado.
Al menos siete casas recibieron impactos de bala y artefactos explosivos y se recibieron denuncias de "ocupación de viviendas", reportó el organismo.
A raíz de la confrontación se suspendieron las clases en escuelas para proteger la vida de los menores en la zona.
Por ahora, la mayoría de familias ha retornado a sus viviendas, salvo nueve que se encontrarían en aldeas cercanas, mientras las autoridades toman declaraciones a la población afectada.
El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) trabajará en consolidar un censo de la población desplazada y el próximo miércoles realizarán una "evaluación para identificar necesidades de respuesta humanitaria", dando prioridad a la atención de los menores de edad.