13 agentes de seguridad salvadoreños han sidos asesinados por las pandillas y otros grupos delictivos
La muerte del agente de la Policía Nacional Civil, Rodolfo Agustín Velasco Iraheta en un tiroteo este viernes se une al fallecimiento de dos policías en días recientes, tales incidentes muestran el incremento de los ataques a las fuerzas del orden por parte de las pandillas y grupos delictivos en la nación centroamericana.
El director de la Policía Nacional Civil, comisionado Howard Cotto, dijo que según las investigaciones sobre los ataques a funcionarios policiales “pareciera ser una acción deliberada y consciente para atacar a miembros de la institución por su condición de ser policías”.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, afirmó que estos ataques responden a una amenaza que ha tenido la policía y el país desde hace varios años.
Landaverde confirmó que durante el 2017 las pandillas han asesinado a diez policías, dos miembros de la fuerza armada y un custodio de centros penales. “Hemos tenido entonces 13 servidores públicos que han sido víctimas producto de esta amenaza”, agregó.
En 2016, la policía registró la muerte de 47 de sus agentes, la mayoría asesinados cuando se encontraban de licencia.
El comisionado Howard Cotto informó que recientemente han recibido más amenazas de las pandillas contra los trabajadores de seguridad pública y dijo que se están tomado medidas de “autoprotección” y están trabajando en la identificación de las estructuras criminales que pudieran haber cometido estos hechos.
Cotto y Landaverde dijeron que están persiguiendo a los autores de estos crímenes y advirtieron que serán procesados con todo el rigor de la ley.
Según las autoridades, las pandillas son responsables de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.