La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) capturó este lunes al sospechoso de matar a un menor de siete años de edad en Tocoa, Colón, zona norte de Honduras.
El detenido responde al nombre de Arsenio Hernández (45), quien supuestamente fue rechazado por la madre del pequeño.
Los uniformados lograron ubicar al presunto asesino en el hospital regional de Tocoa, donde ingresó por una herida de machete.
Según testigos, la lesión se la provocó el padre del pequeño al intentar defender a su hijo.
Vecinos relataron que el hombre interceptó al menor y le infirió varios balazos cuando iba para la escuela dominical.
En respuesta el padre de la criatura desenfundo un machete y lo hirió, mientras huía de la escena del crimen. El cuerpo del niño quedó tirado en el pavimento ante la impotencia de sus progenitores.
El arrestado será remitido a los juzgados por el delito de asesinato.
Las versiones policiales y testificales indican que el infante salió contento de su hogar y cuando iba caminando en una calle rumbo a la iglesia, fue interceptado por un hombre que sin mediar palabras le comenzó a disparar, hasta matarlo.
Las primeras hipótesis sobre el crimen indican que el malviviente atacó al pequeño en venganza, porque la madre no accedió a que tuvieran relaciones sexuales.
Familiares y amigos del menor de edad condenaron el hecho y pidieron castigo para el autor del crimen.
El niño fallecido fue identificado como Erwin Gutiérrez Rosales, siete años, quien fue asesinado este domingo a tiros en una barriada de Tocoa, departamento caribeño de Colón, según un informe policial.
La violencia en Honduras deja una media diaria de once asesinatos, atribuidos a distintos motivos, según autoridades locales.
