El aceite de cannabis para su uso terapéutico ya está disponible en Paraguay y bajo receta controlada, un mes después de que el Ministerio de Salud Pública autorizara su importación a través de un laboratorio local, informaron hoy.
Hasta el momento, una farmacia de Asunción es la que vende el medicamento hecho a base de cannabis, con aplicación para la epilepsia refractaria y dolores oncológicos, dijo Luis Ávila gerente de mercadeo del laboratorio Lasca
Añadió que el frasco de aceite de cannabis para la epilepsia tiene un precio de 1.800.000 guaraníes (unos 323 dólares) y las gotas oncológicas de 1.310.000 (unos 235 dólares), costos más baratos para el usuario que en Estados Unidos.
"El producto para la epilepsia en los Estados Unidos está en 500 dólares, es un precio subsidiado que se consiguió para traer a Paraguay, para el laboratorio antes que buscar una ganancia tiene una mirada social", señaló Ávila a Radio Nacional.
Agregó que el ministerio es el encargado de vigilar la importación y de comprobar las recetas médicas emitidas a los pacientes que se beneficiarán de ese tratamiento.
"Todos los médicos pueden prescribir, siempre y cuando estén registrados y con el recetario del Ministerio de Salud, con el objetivo de hacer un seguimiento", dijo.
Además explicó que se trata de un producto paliativo, en el sentido de que ayuda a los otros medicamentos en el tratamiento de la epilepsia y de los dolores oncológicos.
A finales de mayo, el ministro de Salud Pública, Antonio Barrios, anunció la importación del producto para permitir el acceso a una "alternativa terapéutica que pretende disminuir el sufrimiento de pacientes".
La iniciativa surgió tras el importante número de pedidos para la autorización de esa sustancia para mitigar el dolor, entre ellos los de la Asociación de Padres Cannabis Medicinal Paraguay (Camedpar).
Organizaciones como la Fundación Mamá Cultiva Paraguay también abogaron por la aprobación del cultivo de marihuana en Paraguay con fines medicinales.
Paraguay es el principal productor de marihuana de Suramérica y la compraventa y producción de esta planta es ilegal.