El gremio de trabajadoras sexuales de Guatemala pidió hoy una normativa que reconozca su trabajo, lo regule y les de certeza jurídica y garantías laborales.
La presidenta de la Organización Mujeres en Superación, Adriana Castillo, destacó la necesidad de que exista una legislación que reconozca esta labor y diferencie explotación sexual y trata personas desde el mismo Código Penal.
"Como ciudadanas tenemos derechos y somos parte activa y productiva de nuestra sociedad, que no debe ser olvidada ni relegada", indicó.
"Por lo que estamos conscientes de que también tenemos obligaciones que se deben cumplir mediante los tributos, por ejemplo los aportes al Seguro Social", agregó, en el marco del foro "Los trabajadores sexuales avanzamos hacia el reconocimiento del trabajo sexual".
Se estima que son más de 29.999 las mujeres que desarrollan este tipo de trabajo en el país, por lo que pidieron que se les garantice "el derecho a la igualdad y la no discriminación" para poder tener un trabajo y su correspondiente jubilación, además de acceso a sistemas básicos como salud, educación o justicia.
Quieren "dejar de ser víctimas de un sistema viciado por la falta de regulación de nuestra profesión", añadió la presidenta de la entidad, que impulsó esta cita, en la que participaron varios funcionarios, entre ellos el diputado Edwin Lux, integrante de la Comisión de la Mujer del Congreso.
Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidades, en Guatemala el Ministerio de Trabajo reconoce al Sindicato de Trabajadoras Sexuales Autónomas de Guatemala, aunque su labor no está regularizada.
En este sentido, Rubí Reyes, representante de la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, dijo que en 2015 se inició un análisis de varios artículos del Código Penal.
Ello, con el fin de que las trabajadoras sexuales puedan ejercer su oficio y no sean víctimas de abuso de poder o violencia institucional ni que se vulneren sus derechos. Sin embargo, este aspecto aún no está concluido.