Autoridades del Gobierno de Buenos Aires y representantes de la comunidad LGBTI en Argentina izaron hoy la bandera multicolor frente al icónico Obelisco porteño para conmemorar el Día Mundial del Orgullo y reclamar un cambio cultural a la sociedad del país austral.
En declaraciones a Efe, la subsecretaria de Derechos Humanos de la ciudad, Pamela Malewicz, explicó que se eligió un lugar tan emblemático para realizar este acto porque "es una vidriera local e internacional en pos de la reivindicación del orgullo sexual".
Además, la funcionaria agregó que "Buenos Aires es un lugar vanguardista" en materia de derechos "pero esto no implica que su sociedad termine de aceptar este cambio cultural".
Por su parte, Jésica Gómez, la mujer transexual que izó la bandera al lado del Obelisco, denunció a Efe que falta avanzar en derechos como "el acceso a la educación, el trato recibido en los hospitales y el derecho de aplicar a un trabajo".
"Antes por ser transexual era como que no existías y ahora, de a poquito, se van abriendo puertas", concluyó.
El director general de Convivencia de la ciudad, David Cohen, consideró que "el respeto no es algo que se conquista una sola vez sino es una práctica diaria" que se traduce en la consideración del otro y en la apertura constante al diálogo.
Por la tarde, la misma Malewicz inaugurará el primer hogar para transexuales en Argentina, donde se brindarán talleres educativos para la inserción laboral y atención médica especializada.
"El mensaje de todo esto es el de la reivindicación del respeto a la diversidad y la necesidad de vivir en una sociedad más armónica", finalizó la subsecretaria.