La Policía Nacional del Perú detuvo hoy a 50 presuntos integrantes de la banda "Los Babys de Oquendo", entre los que se encuentran 21 policías en actividad, que se dedicaban al sicariato, extorsión y tráfico de tierras en Lima y la vecina provincia del Callao.
Entre los detenidos hay 3 oficiales y 18 suboficiales de la Policía que pertenecen a las direcciones de Investigación Criminal y de Inteligencia, según informó en rueda de prensa el director general de la Policía Nacional, general Vicente Romero.
"Se está limpiando la casa. A aquellos policías que cruzan la línea los tratamos como debe ser", declaró el máximo jefe policial.
Los agentes fueron detenidos la madrugada de hoy en un megaoperativo para desarticular la banda, que cometía sus delitos en los distritos limeños de Los Olivos, San Martín de Porres, Puente Piedra y Carabayllo.
Asimismo, la organización criminal tenía su centro de operaciones en la urbanización Fundo Oquendo en el distrito de Ventanilla, en la provincia portuaria del Callao, una de las más peligrosas por los altos índices de criminalidad.
Romero indicó que la División Especial contra el Crimen Organizado de la Policía investigará ahora el grado de participación de cada uno de los uniformados en esta banda.
#Megaoperativo Esta madrugada @PoliciaPeru detuvo a 55 integrantes de "Los babys de Oquendo", dedicados a la extorsión y sicariato pic.twitter.com/wtHj4yfQAb
— Mininter Perú (@MininterPeru) June 27, 2017
"La Policía Nacional ratifica su compromiso de continuar investigando, deteniendo y expulsando de sus filas a cualquier mal efectivo policial que defraude el compromiso de honor institucional", añadió el director.
Al menos cinco de los detenidos fueron capturados en plena comisión de los delitos y varios tenían restricciones a la libertad dictadas por el Poder Judicial.
Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, declaró a la prensa que estas detenciones demuestran que la Policía está inmersa en limpiar a la institución de malos elementos.
En el megaoperativo participaron 1.200 policías y 70 fiscales para intervenir en más de 40 inmuebles de manera simultánea.
Entre lo incautado a la banda se encontró tres vehículos, un motocar, cinco armas de fuego cortas, un fusil automático, dos granadas tipo piña, un chaleco antibalas, 10 teléfonos celulares y dinero en efectivo.