Personal de Gobierno y el Ejército continúa la búsqueda de dos mineros atrapados en las profundidades del yacimiento de oro Delia 2, en la sureña región de Aysén, que hoy cumplen 17 días desaparecidos, informaron las autoridades.
Pese a los 20 centímetros de nieve caída en la austral localidad de Chile Chico, un equipo multidisciplinario trabaja para dar con el paradero de Enrique Ojeda (34) y Jorge Sánchez (25), que se encontraban en las cavernas, cuando el 9 de junio pasado la mina se inundó al colapsar un muro.
La tarde del domingo, se realizó en la ciudad una tranquila marcha que contó con la asistencia de más de mil personas, para exigir al Gobierno que "no baje los brazos" hasta encontrar a los mineros.
Hasta el lugar llegaron familias con niños y ancianos, y delegaciones del poblado argentino Los Antiguos, a 15 kilómetros de Chile Chico, para además celebrar bajo una intensa nevazón el cumpleaños de Sánchez, con cantos, globos y pancartas.
Esta manifestación, se hizo en medio de las críticas expresadas por el sindicato de trabajadores de Delia 2, que acusó al Ejecutivo de haber "dejado abandonados" a sus compañeros.
Continúa el trabajo de bombeo de agua en Laguna Verde en labores de emergencia en Mina Delia 2 de Chile Chico. pic.twitter.com/qCzlDdArVV
— Intendencia Aysén (@intendenciaysen) June 25, 2017
El gremio, también demanda una sanción para los responsables del colapso del rajo, de propiedad de la firma canadiense Mandalay Resources, ya que las filtraciones de agua desde una laguna cercana habían sido advertidas a los controladores con anterioridad, dijeron.
Los dos mineros, se encontraban en una galería a unos 1.300 metros de la entrada del yacimiento y a unos 250 metros de profundidad en línea recta, al ocurrir el desastre, y se presume que alcanzaron a resguardarse en un refugio.
Sin embargo, el geólogo Felipe Matthews, quien encabeza las tareas de rescate, aseguró esta semana que las posibilidades de hallar con vida a los dos trabajadores son prácticamente nulas, debido a que los sondajes revelaron que el mencionado refugio está lleno de agua y lodo.
La noticia fue recibida como "un balde de agua fría" por las familias de los desaparecidos, quienes subrayaron que no descansarán hasta saber qué paso con sus seres queridos.