El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, negó hoy que su gobierno espíe a activistas, periodistas y defensores de derechos humanos, y aseguró que ha ordenado a la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) investigar las acusaciones hechas en ese sentido.
"Somos un gobierno que condena de manera categórica cualquier intervención que se tenga en la vida privada de quienes son activistas y de cualquier persona", dijo Peña Nieto durante la inauguración del Parque Industrial en Lagos de Moreno, estado occidental de Jalisco.
El pasado 19 de junio, el diario estadounidense The New York Times informó que personalidades como la periodista Carmen Aristegui y el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Mario Patrón, fueron espiados a través de un programa informático denominado "Pegasus".
Al respecto, el presidente señaló que en una democracia "no cabe intervenir de manera ilegal en la vida privada de ningún ciudadano".
Indicó que ha girado instrucciones a la PGR "para que haga la investigación correspondiente a partir de las denuncias que se han presentado, para que con celeridad y prontitud pueda deslindar responsabilidades".
Aseguró que la tecnología con que cuenta el Gobierno es utilizada para mantener condiciones de seguridad para la sociedad y para combatir al crimen organizado.
Asimismo, declaró que la mexicana es una sociedad en que "las más de las veces nos sentimos espiados" y agregó que él mismo, como presidente, ha recibido mensajes de fuentes desconocidas.
"A veces recibo mensajes cuya fuente u origen desconozco, pero procuro, en todo caso, ser cuidadoso en lo que hablo telefónicamente. No faltará alguien que alguna vez exhiba alguna conversación mía. Ya ha ocurrido, ya ha pasado", expuso.
El mandatario sostuvo que nadie puede afirmar que su gobierno haya sido condescendiente o no haya tolerado la crítica, y añadió que el Ejecutivo reconoce que la misma enriquece el actuar de las autoridades.
Consideró que "resulta muy fácil convocar para que se señale al Gobierno como una entidad que espía", y agregó: "Nada más falso que eso".
Peña Nieto aseguró que ninguna persona de las que se sienten agraviadas puede afirmar o mostrar evidencias de que su vida se haya visto afectada "por estas supuestas intervenciones y por ese supuesto espionaje".