Dos periodistas holandeses que se cree fueron secuestrados por guerrilleros en una zona conflictiva del noreste de Colombia siguen cautivos, por su parte las autoridades prometieron hacer todo lo posible para liberarlos.
El ejército identificó a los periodistas como el camarógrafo Eugenio Ernest Marie, de 68 años, y Derk Johannes, de 52 años, presentador del programa de televisión “Spoorloos” (“Sin rastro”), el cual intenta ayudar a la gente a encontrar a familiares perdidos mucho tiempo atrás.
Los periodistas reporteaban el lunes en la municipalidad de El Tarra cuando habrían sido capturados por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), según el ejército colombiano. Líderes de la guerrilla que negocian un acuerdo de paz con el gobierno señalaron en Twitter que investigan la información y esperan aclarar la situación.
Para el martes en la noche los guerrilleros dijeron que no habían podido identificar si miembros de su grupo eran los responsables del secuestro.
Sin embargo, agregaron que se trata de una región tan afectada por el conflicto armado que en ocasiones personas ajenas a las comunidades son detenidas temporalmente en lo que corresponde “con una actitud preventiva, de ejercicio de protección y seguridad, natural para cualquier fuerza insurgente”.
Mientras tanto, las autoridades y los defensores de la libertad de expresión pidieron el martes su liberación inmediata.
“Las autoridades colombianas deben hacer todo lo posible para localizar a los periodistas y llevarlos a un lugar seguro”, dijo Carlos Lauria, director para las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). “Todas las partes del conflicto colombiano deben respetar el estatus internacionalmente reconocido de los periodistas como civiles”.
Una comisión humanitaria viajó el martes a la municipalidad, cerca de la frontera con Venezuela, donde los periodistas fueron vistos por última vez.
“Se encuentran bien hasta el momento”, aseguró Richar Claro, un funcionario local que forma parte de la comisión, en declaraciones a W Radio. “Uno de los periodistas necesita un medicamento que estamos consiguiendo”, añadió, sin revelar cómo obtuvo esa información.
Daphne Kerremans, vocera de la cancillería holandesa, dijo que “el caso es nuestra más alta prioridad”.
El programa “Spoorloos” señaló el martes en un mensaje por Facebook que su personal no hará ningún comentario en aras de garantizar la seguridad de los periodistas.