Con la llegada de las fuertes lluvias se incrementa el número de criaderos para el mosquito Aedes aegypti, transmisor de los virus zika, dengue y chikungunya, lo cual preocupa a las autoridades del Ministerio de Salud por el aumento en el número de casos.
En comparación con el pico que se experimentó en el 2016, los casos han disminuido si se cotejan con el mismo periodo del año pasado, aunque esta tendencia no es igual si se compara con semanas anteriores.
Rodrigo Marín, director del Programa de Vectores del Ministerio de Salud, mencionó que desde la semana 18 o 19 (estamos en la 23), los casos empiezan a aumentar.
Según explicó, el año anterior a la semana 21 había 7.873 casos de dengue, pero este 2017 en el mismo periodo había 1.569.
“La curva por ahora se mantiene estable, cada semana aumentan cerca de 120 casos”, indicó.
En relación con el chikungunya, se registran 158 casos, mientras que de zika se confirmaron 181 y se han notificado 866.
Marín considera que el diagnóstico de casos es mejor, pese a que hay en todo el territorio nacional.
“Con respecto a los criaderos, sí tenemos bastantes positivos, 15.352, de 315.636 casas visitadas, es decir, a pesar de que la transmisión ha disminuido sí tenemos muchas casas positivas y mantenemos muchos criaderos en las casas”, destacó.
Un ejemplo dado por el especialista es que, en Costa Rica, el personal de Vectores del Ministerio ha eliminado 1.566.731 criaderos, un número que considera una “barbaridad”.
Añadió, que las llantas, tanques, baldes, carros, plásticos negros que se usan para cubrir objetos, bebederos de animales, y platos de macetas siguen siendo los sitios más importantes en donde ubican a estos mosquitos.
Marín destacó que las medidas deben extremarse y que se debe recordar que un solo mosquito transmite tres virus: dengue, zika y chikungunya.
“El dengue mata, el chikungunya trae consigo dolores articulares crónicos y estamos viendo ya algunos casos, el zika tiene el problema de la microcefalia, el Guillain Barré y algunas otras consecuencias que están alrededor de ella, y, además, el peligro latente de los casos que hay de fiebre amarilla en Brasil”, mencionó.