Honduras: Sacerdote español fallece mientras celebraba misa

El sacerdote español Antonio Quetglas, quien hace 53 años llegó a Honduras y ejercía como vicario de la iglesia Medalla Milagrosa, falleció hoy cuando celebraba una misa en Tegucigalpa.

El religioso, de 86 años, se desplomó en el suelo de la iglesia Medalla Milagrosa junto al altar de la parroquia, por causas que aún no han sido precisadas, aunque se presume que fue a consecuencia de un ataque al corazón, informó la capilla hondureña.

Quetglas será sepultado mañana en este país centroamericano, señaló la parroquia sin más precisiones.

Nacido en Santa Eugenia (España), en 1931, Quetglas llegó el 27 de julio de 1963 a Honduras para trabajar por los pobres, según las autoridades católicas hondureñas.

Como director de la fundación Obras Sociales Vicentinas atendió durante más de dos décadas a familias que viven en estado de pobreza y, además, dirigió la Casa del Niño y la Niña en Tegucigalpa.

También construyó en Honduras al menos una decena de capillas, un comedor infantil y una escuela de artes y oficios que apoya a centenares de niños y jóvenes de escasos recursos económicos.

Chile: Embajador de Malasia sufre millonario asalto

El embajador de Malasia en Chile, Mohamad Rameez Bin Yahaya, fue víctima de un violento y millonario asalto la noche de este domingo en su domicilio, según informaron hoy fuentes oficiales.

El incidente ocurrió a las 23.00 hora local (03.00 GMT del lunes) cuando cinco individuos ingresaron a la vivienda del diplomático ubicada en la santiaguina comuna de Las Condes, donde ataron e intimidaron al matrimonio y a cinco de sus hijos.

"Usaron las corbatas y ropas para atarme los pies y las manos y de mis hijos también. Es muy traumático lo ocurrido, porque sentí que me podían matar. Creo que vamos a tener que implementar más seguridad", señaló el embajador.

Mohamad Rameez Bin Yahaya agregó que los sujetos lo golpearon en la cabeza con la empuñadura de un arma blanca, además de amenazar con cortarle las orejas a su esposa y de matar a sus hijos.

Los sujetos lograron huir con cerca de 39 millones de pesos (unos 60.000 dólares) en joyas y otros objetos de valor.