Cinco presos puertorriqueños de entre 25 y 38 años, pertenecientes al Modulo F, Anexo 2, de la Institución Ponce 1000, Complejo Correccional Las Cucharas, en Ponce, en el sur de la isla, se escaparon del recinto, informaron hoy fuentes oficiales.
Un agente de las Unidades y Divisiones del Complejo Correccional, de apellido Semidey, explicó en un comunicado de prensa que los confinados dañaron una mesa de cemento y, con esta, rompieron un acrílico y marco de puerta, logrando acceso al área del patio.
Luego, rompieron ayer una serpentina de la verja, saliendo del área de la institución, internándose en un monte aledaño a la penitenciaría.
Los profugos fueron identificados como Alexander Mangual Toledo, de 32 años; Jaime De León Hernández, de 26; Yelin Otaño Matos, de 38; Michael Lucca Libran, de 25, y Ryan Díaz Guzmán, de 31.
Mangual Toledo cumple una condena de 174 años por asesinato y Ley de armas, De León Hernández cumple una sentencia de 25 años por Ley de armas y secuestro y Otaño Matos cumple una cumplía sentencia de aproximadamente 99 años y medio por asesinato, Ley de armas, uso ilegal de sustancias controladas y fuga.
Por otro lado, Lucca Libran cumple cárcel de 174 años por asesinato y Díaz Guzmán cumple 99 años de prisión por asesinato y otros 20 por uso ilegal de armas.
Personal de las Unidades y Divisiones del Complejo Correccional, en unión a Personal de la Policía de Puerto Rico, se encuentra realizando la búsqueda de los evadidos.
Dos menores muertos en una nueva rebelión en un reformatorio brasileño
Dos menores murieron y al menos 34 huyeron tras una rebelión en un reformatorio en la ciudad brasileña de Recife en la madrugada de hoy, dos días después de que otro motín en un reformatorio en Lagoa Seca, también en el nordeste de Brasil, dejara siete muertos y dos heridos.
La nueva rebelión se registró en una unidad de la Fundación de Atención Social (Funase) en Abreu e Lima, municipio en la región metropolitana de Recife, la capital del estado de Pernambuco (nordeste).
Un grupo de internos lideró un motín en la unidad para menores infractores, le prendió fuego a los colchones e inició una serie de incidentes violentos que concluyeron con la muerte de dos de ellos y la llegada de la policía.