"La situación se desbordó y es necesario un puente internacional que sirva como intermediarios entre fuerza pública y comunidad", sostuvo el Consejo Nacional Afrocolombiano de Paz (Conpaz).
Cuatro días de paro cívico se cuentan en la ciudad puerto de Buenaventura, al oeste de Colombia, donde los ciudadanos denunciaron una fuerte represión este viernes por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbio (Esmad).
En dos de los ocho puntos de concentración, puente del Piñal y La Delfina, los agentes del Esmad usaron gases lacrimógenos para dispersar a los protestantes, pero también recurrieron a la violencia por primera vez desde el inicio del paro.
Las autoridades optaron por utilizar gases lacrimógenos, a pesar de que en el sitio se encontraban personas de la tercera edad y niños. El diario El País de Cali informó que hay al menos tres menores de edad lesionados.
"La situación se desbordó y es necesario un puente internacional que sirva como intermediarios entre fuerza pública y comunidad", aseguró el Consejo Nacional Afrocolombiano de Paz (Conpaz) en un comunicado.
Por lo cual, el Conpaz pidió una "acción urgente" para resolver la situación de manera que no haya más represión.
Diversas personalidades, entre ellas la activista por los derechos humanos, Piedad Córdoba, se han pronunciado en contra de los hechos sucedidos en Buenaventura.
El paro cívico fue convocado para que el Estado colombiano atienda necesidades apremiantes en lo social, económico y ecológico.
Principalmente, la comunidad exige que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura, mejoras en la seguridad y solución a la problemática del agua potable en esta ciudad.