Familiares de 107 reos que murieron calcinados hace 13 años tras un incendio en el centro penal de San Pedro Sula siguen esperando el pago de la indemnización del Estado, la cual fue ganada en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
Aunque las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario aseguran que el dinero está listo, pero hay que superar algunos impases.
Cada día los afectados recuerdan el 17 de mayo de 2004, cuando un supuesto cortocircuito provocó el siniestro, pues el fuego se propagó por varias celdas en cuestión de poco tiempo.
Los gritos de desesperación de los privados de libertad comenzaron a escucharse, pues de acuerdo a algunos sobrevivientes, buscaron la forma de salir de las celdas.
Sin embargo, 107 presos no corrieron con tan buena suerte, a pesar del esfuerzo que hicieron por salvarse, ya que sufrieron quemaduras y el humo los asfixió.
Independientemente de los delitos por los que estaban recluidas las víctimas, sus parientes las siguen recordando, pues jamás imaginaron que morirían de esa manera.
La mayoría los privados de libertad tenían hijos, algunos recién nacidos a quienes no pudieron ver crecer.
Ayer se cumplieron 13 años de ese fatídico día, pero los familiares de los ahora occisos siguen a la espera del pago de una indemnización del Estado de Honduras.
Una de las afectadas relató a LA TRIBUNA que el caso fue llevado a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos
Sin embargo, el tiempo ha transcurrido y aún no se les hace efectivo ese pago, alegando que las autoridades correspondientes están jugando con su dignidad.
“Dicen que el dinero está en cheques; nosotros les decimos que, si nos los entregan que depositen el dinero a una cuenta a nombre de cada uno de los familiares, y así nosotros lo cobramos, pero no nos aceptan ninguna de las opciones que les damos”, recalcó la mujer.
En relación a lo anterior, el subdirector del Instituto Nacional Penitenciario, Germán McNeil, refirió que el dinero para pagar la indemnización a los parientes de los 107 reos que murieron en el centro penal sampedrano, tras el voraz incendio, está aprobado, pero el mismo será entregado a través de un fideicomiso.
“Están aprobados 35 millones de lempiras para pagar la indemnización a los parientes de los fallecidos en el penal de San Pedro Sula, pero el dinero se les dará mediante un fideicomiso, pues así lo estipula la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, explicó el funcionario.