Un grupo organizado habría sido el encargado de planear y ejecutar la muerte del libanés Elías Akl, quien murió ayer luego de recibir varios impactos de bala en Escazú, Costa Rica.
Producto del ataque uno de sus escoltas, identificado como Ángel Blanco Hidalgo de 23 años, también murió.
De momento, se desconocen las identidades de los asesinos, sin embargo, para Gerardo Castaing, exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por la forma en que estos asesinos actuaron, todo haría pensar que no son costarricenses.
Por el contrario, haría una combinación de extranjeros y nacionales, quienes habrían organizado el homicidio del libanés.
El experto destacó que la planeación fue buena, pues conocían los movimientos del ahora fallecido y las horas en las que frecuentaba ciertos lugares.
“Por la dinámica criminal se ve que hubo un trabajo de inteligencia, hubo vigilancia, seguimientos. Estos son aspectos que no son tan tomados en cuenta por los asesinos de aquí, incluso la posición de la toma de armas es otro aspecto que llama la atención, porque bajo una situación de presión es difícil estar manteniendo una posición táctica y ellos la mantienen”, destacó.
Incluso manifestó que la forma en que los homicidas toman las armas y la manera en que se mueven resultan propias de personas entrenadas.
“El tipo de arma que usaron no tiene seguros, es decir, es solo para gente entrenada. Podría ser gente traída de afuera. Llama la atención que no le dan importancia a las cámaras, eso obedece a que no van a ser identificados o porque piensan que por ser de otro país no los van a capturar”, agregó.
Producto del hecho, un menor de tan solo 6 años resultó herido con tres impactos de bala, de momento se recupera satisfactoriamente en el Hospital Nacional de Niños.
Cabe destacar que todavía no figura ninguna persona detenida por esta causa.
El caso aún se mantiene en proceso de recolección de datos para determinar quiénes fueron los asesinos, así como el móvil que detonó el crimen, publico Laprensalibre.cr
