Tegucigalpa, 16 may (ACAN-EFE).- Fuerzas de seguridad de Honduras iniciaron hoy el traslado de decenas de reos de la "Mara-18" (pandilla) desde la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, a una cárcel de máxima seguridad en el oriente del país después de la fuga de 18 de ellos el pasado día 11.
El traslado se está haciendo mediante una operación denominada "Arpía III", indicó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en un mensaje a través de la red social Twitter.
"Arpía III en curso. Asegurando e inspeccionando reclusos en Támara. Operación continúa…", indicó el gobernante.
La "Operación Arpía" inició este año con el traslado de decenas de reos, principalmente del norte del país a la cárcel de máxima seguridad conocida como "El Pozo", en el departamento occidental de Santa Bárbara, de reciente construcción.
Centenares de policías, militares y agentes de otros cuerpos de seguridad, incluso helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña, participan en la operación iniciada en la Penitenciaría Nacional que se localiza en el sector de Támara, unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Los reos estarían siendo trasladados a la cárcel conocida como "La Tolva", también recién construida, en el oriental departamento de El Paraíso.
Medios locales de prensa informaron hoy de que los 18 reos que se fugaron el pasado jueves habrían pagado entre diez y quince millones de lempiras (entre 422.832 y 634.250 dólares) para salir por la puerta principal de la prisión.
También ha trascendido en los medios que los cuerpos de seguridad habrían hallado hoy varios millones de lempiras escondidos en una caleta en uno de los recintos de la Penitenciaría, aunque ninguna de las dos versiones ha sido confirmada, ni desmentida por el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Hasta ahora el INP, que informó de la fuga dos días después, el sábado, no ha dicho cómo se produjo la evasión de los 18 reclusos, de los que primero indicó que eran 22 o 23.
Los pandilleros de la "Mara 18" fugados, que guardaban prisión por asesinato, extorsión, tenencia ilegal de armas y asociación ilícita, entre otros, estaban confinados en el pabellón conocido como "Escorpión"
El presidente hondureño dijo el lunes que el hecho no quedará impune y que se deducirán responsabilidades a quienes han permitido la fuga de los reos.