La Secretaría de Seguridad de Honduras declaró la "alerta roja" a nivel nacional e internacional por la fuga de 22 reos miembros de la pandilla Mara 18 que se escaparon el jueves de la Penitenciaría Nacional, y ordenó la suspensión de las visitas a la prisión previstas para hoy.
Además, el Gobierno hondureño ha ofrecido una recompensa de 300.000 lempiras (unos 12.685 dólares) por cada uno de los reos, a quienes den pistas para su captura.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad indicó que se ha asignado "un contingente policial integrado por miembros de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) en apoyo al dispositivo de seguridad externa del centro carcelario".
Además, se ha instruido a todas las unidades policiales a nivel nacional a mantenerse en permanente alerta para la ubicación y pronta recaptura de los 22 prófugos, añade la información.
La Secretaría de Seguridad también ordenó "activar la alerta roja a través de la Policía Internacional (INTERPOL) con los entes de seguridad de los países de la región -centroamericana- para sumar esfuerzos en la ubicación y captura de estos criminales".
"La Policía Nacional reafirma su compromiso en la lucha frontal contra el crimen común y organizado en pro de la seguridad de la población hondureña", indicó la institución.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP), por su parte, indicó que para no entorpecer las investigaciones en la Penitenciaría Nacional, que se localiza unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, se han suspendido las visitas de familiares de los reos hasta segunda orden.
Este domingo también fueron suspendidas las visitas de familiares que habían sido autorizadas para los reos de la cárcel de máxima seguridad, conocida como El Pozo, en el occidental de Santa Bárbara, con ocasión del día de la madre hondureña.
Según el INP, los 22 reos que se fugaron son altamente peligrosos y estaban presos por asesinatos, extorsión, tenencia ilegal de armas, robo y asociación ilícita, entre otros delitos.
Al parecer, según versiones extraoficiales, los reos fugados iban a ser remitidos a la cárcel de El Pozo, donde solamente tienen derecho a una hora de sol al día.
Las autoridades hondureñas no han informado cómo se produjo la fuga de los 22 reos, que estaban confinados en el pabellón conocido como "Escorpión", ni por qué demoraron hasta el sábado para informar de un hecho que ocurrió el jueves pasado.
Además, según versiones extraoficiales, la fuga se habría producido en complicidad con b.
El INP informó el sábado que el director de la Penitenciaría Nacional, César Nájera, ha sido suspendido del cargo. EFE