Guatemala, 8 may (ACAN-EFE).- Un grupo de diputadas opositoras de Guatemala presentó hoy una iniciativa de ley para que se castiguen como acoso sexual los piropos y silbidos, incluso con penas de cárcel cuando afecte a menores de edad.
El proyecto, que pretende modificar el Código Penal y también la Ley Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas del año 2009, incluye en uno de sus puntos penalizar con un multa de hasta tres salarios mínimos (más de 1.000 dólares) y seis meses de charlas sobre sensibilización a aquellos que increpen a la mujer.
La iniciativa se dirige a "quien mediante cualquier acción verbal como palabras, insinuaciones, comentarios, o no verbal, como gestos, sonidos, persecución con fines eróticos o sexuales, en cualquier ámbito y sin que nadie medio consentimiento provoque intimidación, humillación y hostilidad", detalla el texto.
Si el autor es un funcionario o empleado público será "suspendido inmediatamente" de cualquier actividad relacionada "con la crianza, cuidado y protección de menores de edad".
El proyecto también hace mención al "sexting" (difusión de vídeos con contenido sexual) y establece que quien lo haga sin autorización será sancionado con 4 a 6 años de cárcel, una pena que podrá aumentar "en dos terceras partes" si el autor fuera el "cónyuge o la persona que esté o haya estado unido por relación de afectividad", aún sin convivencia, incluyendo a los menores.
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La iniciativa incluye además que la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, dependiente de la Vicepresidencia, coordine actividades para la sensbilización y cree una partida presupuestaria específica para crear una unidad especializada que vele por el cumplimiento de la ley.
Esta propuesta fue presentada por las opositoras Mayra Alejandra Carrillo (Movimiento Reformador), Eva Nicolle Monte (Acción Ciudadana) y Marleny Lineth Matías (Unidad Nacional de la Esperanza).
El 25 de noviembre del 2015, durante el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, surgió el Observatorio contra el acoso callejero (Ocac) en Guatemala para que las personas puedan denunciar y reconocer este problema que en el país afecta a una de cada dos mujeres.
El ente registró 260 incidentes de acoso callejero de abril a noviembre 2016, siendo las calles y las avenidas los espacios donde más se presenta el acoso (58,8%), junto con el transporte público (13,5%).
En 244 casos se reportó que los hombres son la principal persona acosadora (93,8%) y la mayor parte de las víctimas, un 94,6 %, manifestó estar dispuesta a emprender una acción judicial.
El tipo de acoso reportado con más frecuencia son los "piropos", las miradas lascivas y los silbidos, así como los comentarios sexuales, y todos se han normalizado en una sociedad patriarcal y ultraconservadora.