Una toma clandestina de combustible se incendió el domingo en el estado de Puebla, en el centro de México, donde un enfrentamiento relacionado con el robo de hidrocarburos dejó 10 muertos hace días.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó en su cuenta de Twitter que los bomberos intentaban apagar el incendio en la localidad de Nenetzintla.
La secretaría difundió fotografías en que se ven dos camionetas incendiadas así como intensas flamas y columnas de humo cerca de postes que dicen “no excavar”, los cuales advierten sobre la presencia de tuberías subterráneas. No precisó si hubo heridos.
Las autoridades mexicanas intentan combatir el robo de combustible en miles de tomas ilegales, situación que cuesta a la compañía estatal Petróleos Mexicanos un equivalente a 1.500 millones de dólares al año, según cálculos recientes.
Algunas comunidades en Puebla y otros estados basan gran parte de su economía en la venta de gasolina y diésel robado, y grupos delictivos armados han entrado al negocio y reclutado en masa a lugareños.
El miércoles, hombres armados utilizaron a habitantes como escudos humanos y dispararon contra militares que investigaban el robo de combustibles. Cuatro soldados y seis agresores perdieron la vida en los enfrentamientos.
Los tiroteos, en los que doce personas resultaron heridas, se registraron cuando los militares acudieron al lugar tras ser alertados de una toma clandestina de combustible.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el primer evento, los militares "fueron agredidos a distancia por un grupo de individuos que se ocultaban atrás de un grupo de mujeres y niños", lo que impidió al personal castrense responder el ataque.