Ante el Plan Fiscal ordenado por Washington, que contempla recortes en áreas sociales, sindicatos y oposición en Puerto Rico están unidos par mostrar su rechazo.
Con un paro general, a realizarse este lunes, sindicatos y partidos opositores de Puerto Rico van a protestar en contra de las políticas económicas del Gobierno y en contra de la unidad de control federal impuesta por Estados Unidos, ante la millonaria deuda de la isla.
En una acción que es apoyada por gran parte de la sociedad puertorriqueña, a excepción del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP), se mostrará el rechazo a unas medidas que buscan disminuir la capacidad de los servicios básicos.
El Congreso estadounidense aprobó en junio pasado la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por su sigla en inglés) que estableció la Junta de Supervisión Fiscal, la cual obligó al Ejecutivo a recortar drásticamente el gasto social para atender, al menos en parte, del pago de una deuda que los acreedores negocian con San Juan.
El Plan Fiscal incluye severas medidas de ahorro que imponen recortes en todos los ámbitos que afectan a los servicios básicos que se presta a la población, que teme que sus condiciones de vida se deterioran drásticamente con reducciones en las aportaciones del Gobierno en todo tipo de ayudas.
El presidente del opositor Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, pidió a los seguidores de su formación y sus alcaldes que secunden la protesta ante las medidas de austeridad asumidas por el Gobierno a petición de la Junta de Supervisión Fiscal.
"Hago un llamado a todo el pueblo popular para que participe en este paro nacional. El pueblo debe unirse para hacer sentir su voz y hacerle frente a los atropellos de esta administración contra los trabajadores, contra los estudiantes y contra los sectores más vulnerables", señaló Ferrer.
Por su parte, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, llamó al pueblo a manifestarse pacíficamente tras haberse reunido con portavoces de las agencias de seguridad federales y estatales.
"Mi llamado es el siguiente: todo ciudadano que quiera manifestarse, en son de paz, que sepa que nuestro Gobierno va a estar ahí para permitirle el espacio para así hacerlo. Vivimos en una democracia. Yo creo en el espacio para poder expresarse y manifestarse", dijo el primer mandatario a El Nuevo Día.