Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional, afirmó el martes que Chile podría ser remecido por terremotos de 7 a 7,5 grados sin previo aviso, lo que ocasionaría daños significativos.
Barrientos abordó el tema con la prensa tras una reunión en el palacio de La Moneda con la presidenta Michelle Bachelet. Durante el encuentro hablaron sobre el sismo de 6,9 grados que cimbró a la nación la víspera y que hasta cerca del mediodía había registrado más de 160 réplicas.
«Uno podría esperar en cualquier lugar de Chile, en cualquier momento, un terremoto de magnitud 7 o 7,5 sin que haya un lapso muy grande de tiempo con anterioridad, de manera que siempre tenemos que estar preparados«, aseveró Barrientos.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo porque está ubicado al borde la placa Sudamérica, que de manera constante es empujada por la placa de Nazca, que se introduce bajo la primera unos siete centímetros por año.
Cuando ambas placas se traban y la de Nazca se mete abruptamente varios metros debajo de la Sudamericana, se producen los grandes terremotos, según explican los sismólogos. Si el fenómeno levanta el fondo del mar, vienen los tsunamis. Los especialistas también coinciden en que los terremotos no se pueden anticipar.
El sismo 6,9 del lunes por la tarde con epicentro en el mar, frente al vecino puerto de Valparaíso, alcanzó a disparar las alertas de tsunami y miles de personas ordenadamente se desplazaron hacia zonas altas, aunque pocos minutos después la evacuación fue cancelada.
Barrientos dijo que el temblor de 6,9, «no es nada nuevo en el contexto tectónico de Chile«, como tampoco las más de 130 réplicas registradas hasta las 09.00 horas de la mañana.