Un sexagenario murió en un hotel ubicado en el barrio Los Dolores de Tegucigalpa, capital de Honduras, tras ingerir pastillas para la virilidad.
La víctima fue identificada como Jorge Alberto Euceda (67), quien llegó a altas horas de la noche al hotel acompañado de una joven.
Según testigos, el sexagenario pidió una habitación para disfrutar una noche de placer con la fémina.
Tras varios minutos, el hombre comenzó a mostrar síntomas de un paro cardíaco, lo que aterrorizó a la mujer.
La joven aturdida salió a pedir ayuda al personal administrativo del hotel, quienes constataron que el cuerpo del señor yacía tirado en la cama.
A pesar de los esfuerzos por mantenerlo con vida, Euceda falleció por los efectos que le provocó la pastilla para la virilidad combinada con bebidas alcohólicas.
Medicina Forense realizó el levantamiento de ley y el trasladó del cuerpo a la morgue capitalina, donde hoy era reclamado por sus parientes.
Hace unos meses en Choluteca, una joven murió en similares circunstancias, cuando sostenía relaciones sexuales con su novio.
Matan a plomazos a comerciante en Honduras
Un comerciante fue ultimado a balazos la noche del miércoles en la carretera que comunica los municipios de Jamastrán y Danlí, en el departamento de El Paraíso, Honduras.
La personas fallecida fue reconocida como Enrique Umanzor Rivera, quien a la hora del ataque se conducía en su vehículo, un pick up gris cabina sencilla.
El hecho ocurrió a las 8:00 de la noche cuando varios hombres lo siguieron varias cuadras y lo alcanzaron en el semáforo de la colonia Concepción.
Cuando el semáforo se puso en rojo, los criminales se bajaron del automotor y acto seguido le dispararon a quemarropa a la víctima y luego huyeron del lugar.
El comerciante quedó gravemente herido en el interior de su vehículo, lo cual fue reportado por curiosos que llegaron a la zona de la balacera.
Al lugar llegaron rápidamente elementos del Cuerpo de Bomberos para brindarle los primeros auxilios, sin embargo, expiró cuando era trasladado al Hospital Regional de Oriente Gabriela Alvarado.
Los policías encontraron en la escena del crimen varios casquillos de balas de grueso calibre y otras evidencias que fueron levantadas para iniciar la investigación.