Luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que dentro de sus políticas de seguridad aplicará “mano dura” contra la mara MS-13, las autoridades hondureñas se preparan para recibir a los pandilleros deportados y luego enviarlos a cárceles de máxima seguridad como la de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.
De acuerdo a estimaciones previas, al iniciar este tipo de deportaciones, llegarán a Honduras pandilleros de alta peligrosidad, por lo que la opción es ubicarlos en El Pozo, para evitar alteraciones en la seguridad del país.
Al respecto, el subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Germán McNeil, manifestó que están preparados para afrontar la situación, si el gobierno norteamericano decidiera enviar a Honduras esas personas que integran maras y pandillas.
“Como instituto, vamos a dar cumplimiento a cualquier orden que emane de un órgano jurisdiccional y en el caso de estas personas, se harían enmiendas a cualquiera de los centros de máxima seguridad que tenemos en el país”, afirmó.
Añadió que, “esperamos que no suceda así, pero si se da, nosotros tenemos que estar listos”. En este caso, la opción sería el centro penal El Pozo, de Santa Bárbara, o La Tolva, de Morocelí, El Paraíso.
Se estima que en la Unión Americana existen unos 4,000 integrantes de la “Mara Salvatrucha” de nacionalidad hondureña y la mayor concentración se encuentra en estados como Nueva York, Los Ángeles y Denver, Colorado, entre otras ciudades.
De esa manera McNeil indicó que en el caso que se tratara de personas agresivas con antecedentes delictivos en Estados Unidos o en Honduras, habrá coordinación entre los entes jurisdiccionales para determinar quiénes pueden ser enviados a las cáceles de máxima seguridad u otro centro de reclusión del país.