El Gobierno de Colombia anunció que este lunes más de 11.000 niños y jóvenes retornan a clases en la ciudad de Mocoa (suroeste), zona afectada el 1 de abril por una avalancha que causó 321 muertos.
Las autoridades informaron que se habilitaron 15 colegios para el retorno de los alumnos.
Seguimos al lado de los niños de Mocoa. Alrededor de 11 mil estudiantes retornan hoy a clases. Así inician su jornada académica #SomosMocoa pic.twitter.com/TRbr9otGel
— Presidencia Colombia (@infopresidencia) April 17, 2017
Fredy Tapia, rector del colegio Ciudad Mocoa, narró que la jornada no será normal, "estará llena de sentimientos encontrados", según el rector las sillas y pupitres vacíos harán recordar a los niños que se llevó la avalancha.
“Vamos a hacer una eucaristía por la vida y los niños que fallecieron en la avalancha. Se revisará el tipo de afectación que tienen los estudiantes. Los niños que fallecieron eran de diferentes cursos, desde preescolar hasta el grado 11. La indagación que hemos hecho con los compañeros maestros llevamos hasta 27 niños fallecidos”, explicó el rector.
El coordinador del colegio Pio XII, Pedro Macías, dijo que será difícil ver los puestos desocupados de los estudiantes que a partir de este lunes ya no los acompañarán en lo terrenal.
“Se experimenta mucho dolor, no sabemos cómo va ser la reacción de cada uno de nosotros cuando veamos a los alumnos. Ojalá juntos podamos hacer ese duelo de todo lo que ha sucedido. No sabes que niños llegan afectados porque perdieron un ser querido, perdieron un amigo, alguien cercano, su papá, un hermano, y tenemos que ser muy cuidadosos en esos casos”, indicó Macías.
Sin embargo, los estudiantes a pesar de la cruel situación, los más chicos sienten emoción de regresar a ese lugar especial, alejado del desastre.
“Sí voy a ir con mi hermana. Vamos a ir así no tengamos útiles escolares, sin uniformes. Todo se me perdió, además de mi salón fallecieron cuatro compañeros. Kelly Johann, Rivera Ortega, estudiante del colegio ciudad Mocoa.
Asimismo, los alumnos, docentes y padres de familia ven el regreso a las escuelas como sinónimo de esperanza, para ellos es una segunda oportunidad que les dio la vida pese a las fatalidades por la tragedia.