La intensa actividad del volcán Poás de Costa Rica obligó a cerrar este jueves la visita al parque nacional que rodea al cráter, mientras seis cantones a su alrededor fueron puestos en alerta, informaron las autoridades.
El Poás, a 30 kms de la capital, entró en fuerte erupción la noche del miércoles con lanzamiento de gases, agua y ceniza, que obligaron a cerrar la visita a uno de los sitios de mayor atracción turística del país.
La Comisión Nacional de Emergencia puso en alerta a los seis cantones aledaños al volcán, tras la emisión de una columna de humo de 700 metros de altura.
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Iván Brenes, director de la comisión, indicó que la erupción del miércoles lanzó material volcánico a ríos aledaños, algunos de los cuales atraen turistas que se bañan en sus pozos o visitan sus cataratas.
Dijo que la comisión pidió a los pobladores de los cantones cercanos al volcán eviten entrar en contacto con el agua de los ríos afectados por las emanaciones.
Indicó que el acceso al Parque Nacional Volcán Poás se mantendrá cerrado hasta al menos viernes, y se establecieron bloqueos para impedir el acceso a los tres ríos más afectados por la emanación volcanica.
El Poás, un géiser con un enorme cráter, es uno de los cinco volcanes más activos de Costa Rica, y está permanentemente vigilado por especialistas.
Inspecciones realizadas a lo largo del jueves verificaron que la actividad volcánica de los últimos días no causaron daños en los centros de población ni en infraestructura de la zona.
