Las fuertes inundaciones que asuelan Perú están provocando un aumento de la presencia de mosquitos, lo que hace temer a la Cruz Roja la reaparición de epidemias como el dengue, el chikungunya, la fiebre amarilla o el zika.
Las fuertes precipitaciones e inundaciones en Perú a causa del fenómeno meteorológico de El Niño Costero han causado hasta el momento más de 100 muertos, dos decenas de desaparecidos, más de 350 heridos, 140.000 damnificados y cerca de 940.000 afectados.
"Precipitaciones récord han provocado avalanchas e inundaciones, que han creado las condiciones perfectas para el desarrollo del mosquito Aedes Aegypti", alerta un comunicado de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR).
Este mosquito es endémico en el norte de Perú y es responsable de la transmisión de cuatro de las enfermedades víricas más letales de la región: el dengue, el chikungunya, la fiebre amarilla y el zika.
El organismo alerta de que la situación empeora gradualmente conforme sigue lloviendo y, según las predicciones de las agencias meteorológicas, las precipitaciones no cesarán en las próximas semanas.
Eso hará que el agua estancada -que es el lugar predilecto de los mosquitos para reproducirse- no solo se mantenga sino que se incremente.
"Los depósitos de agua y las condiciones insalubres crean las condiciones perfectas para la transmisión de estas enfermedades, a las que se le suma también la leptospirosis", según la coordinadora regional de salud de las Américas de la FICR, María Tallarico, citada en el comunicado.
De hecho, en la región de Piura ya se han detectado 31 casos de leptospirosis, y el Ministerio de Salud ha advertido de la posibilidad de que surja un brote de esta enfermedad, que es una infección bacteriana transmitida por las ratas y que en casos severos puede afectar al hígado, a los riñones e incluso provocar la muerte.
Respecto a la lucha contra el mosquito, el Ministerio de Salud ha empezado una campaña de erradicación, pero estos esfuerzos se ven socavados por la falta de fondos de emergencia.
"Estamos un poco alarmados por la falta de atención internacional a esta emergencia. Tememos que a causa de la falta de recursos para actuar inmediatamente, la proliferación de enfermedades en las áreas afectadas se convierta en una emergencia adicional a la que ya representan las inundaciones", concluyó Walter Cotte, director de la FICR para las Américas.
La FICR y la Cruz Roja peruana han solicitado 4,7 millones de dólares para hacer frente a las consecuencias de las inundaciones y hasta la fecha sólo han recibido un 5 % de lo solicitado.