La Habana, 4 abr (EFE).- Cuba y Canadá desarrollan un proyecto para la vigilancia y el diagnóstico de la enfermedad de las vacas locas por el cual se estudiará el 30 % de la masa ganadera de la isla para comprobar que los animales no presentan esta patología, informaron hoy medios locales.
Se trata de una colaboración entre el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa) de Cuba y el Laboratorio de Lembrich, en Alberta (Canadá), para verificar la ausencia de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, conocida como la enfermedad de las vacas locas, de la que hasta ahora no se ha detectado ningún caso en la isla.
Este proyecto conjunto iniciado hace dos años concluirá en el 2017 tras investigar el 30 por ciento de la masa en riesgo en el país caribeño, indicó el especialista Ernesto Salellas, del laboratorio de Sanidad Animal en Camagüey, una provincia del centro-este con larga tradición en la cría de ganado vacuno.
El COI dona 600.000 dólares a Perú para reconstruir regiones inundadas
En Camagüey se instalarán técnicas diagnósticas de vigilancia, se recibirán muestras de la región oriental del país y cualquier sospecha de presencia de la enfermedad en los resultados de las pruebas se enviará al CENSA y a Canadá, para su confirmación, de acuerdo a un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias.
El laboratorio de Sanidad Animal de Camagüey fue seleccionado para este proyecto por sus condiciones técnicas, las competencias profesionales de sus especialistas y la importancia de la ganadería para esa zona, señaló el experto de la delegación del Ministerio de la Agricultura en la provincia, Guillermo Hernández.
Los especialistas explicaron que en Cuba se aplican medidas para evitar este mal como el control en la importación de piensos, la eliminación de huesos en la elaboración de alimentos para el ganado, la vigilancia en la frontera con énfasis en los bovinos y las sistemáticas muestras de encéfalo que se toman en los mataderos.
La enfermedad de las vacas locas afecta a los animales adultos y se manifiesta con una sintomatología nerviosa que es progresiva hasta provocar la muerte en áreas del cerebro y finalmente, la del animal.