Honduras está sufriendo una ola de calor que tiene el termómetro oscilando entre los 34 y 40 grados centígrados, informó hoy un oficial del Centro de Estudios Atmosféricos y Oceanográficos (CENAOS) de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
El oficial del CENAOS Carlos Canales dijo a periodistas que esta semana "se mantienen las condiciones atmosféricas cálidas y generalmente secas en todo el país".
La zona más cálida sigue siendo la del sur, donde según reportes el termómetro ha llegado a marcar los 40 grados, mientras que en el norte ha oscilado entre los 34 y 38 centígrados.
En el occidental departamento de Intibucá, la región más fría del país donde en promedio el termómetro puede oscilar entre los 16 y 24 grados, en los últimos días ha subido hasta los 27.
Las posibilidades de lluvia, al menos para hoy, son mínimas y podrían darse muy leves en el occidente del país, según el CENAOS.
Las altas temperaturas han incrementado los incendios forestales en Honduras, que en lo que va de año ha sufrido la quema de más de 10.000 hectáreas de bosque, informó el domingo el Instituto de Conservación Forestal.
Autoridades de la Secretaría de Salud, por su parte, han informado que el drástico cambio del clima también ha disparado las enfermedades respiratorias, principalmente entre los niños y adultos mayores.
La ola de calor también ha disparado el consumo de electricidad por mayor uso de aire acondicionado y ventiladores, aunque muchas regiones del país se ven más afectadas por un deficiente servicio de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) marcado por cortes de fluido de hasta más de doce horas, según denuncias de usuarios.
Otro efecto negativo en ciudades como Tegucigalpa, es la reducción del caudal de las dos represas más importantes que abastecen de agua a la capital hondureña.
La temporada de lluvia en Honduras inicia en mayo, aunque con los efectos del cambio en los últimos años las precipitaciones también se han alterado. ACAN-EFE