Los cuerpos de rescate continuaban el domingo la búsqueda de personas desaparecidas luego que el desbordamiento de tres ríos en Colombia dejó un balance oficial hasta el momento de más de 200 muertos y otros 200 desaparecidos.
Con apoyo de socorristas de la defensa civil y bomberos se reanudó la búsqueda de los desaparecidos en la ciudad de Mocoa, fronteriza con Ecuador, luego de que varios ríos arrojaron una avalancha de lodo y escombros contra la ciudad.
A reserva de que el presidente Juan Manuel Santos lo confirme, las víctimas fatales podrían ascender a 238, según el director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez. De esa cifra, 54 ya fueron identificados, según la unidad nacional de riesgos.
El presidente Santos y varios de sus ministros regresaban a Mocoa el domingo para dirigir las operaciones de ayuda. En una nota informativa, el palacio de Nariño —residencia oficial del presidente y sede de gobierno del país— dijo que los servicios de agua y energía deben restablecerse lo más pronto posible en esa ciudad fronteriza con Ecuador.
"Hoy viajo nuevamente a Mocoa para garantizar máxima atención en menor tiempo posible y responder necesidades de afectados", dijo Santos desde su cuenta de Twitter.
La Unidad Nacional de Desastres señaló que 300 miembros de la defensa civil, bomberos y varios caninos y con el apoyo aéreo de tres helicópteros reanudaron la búsqueda de personas desaparecidas.
El lugar ha quedado sumido bajo el barro, sin energía ni agua, y con cuantiosos daños materiales.
Más de un millar de personas entre militares, policías y cuerpos de socorro apoyan en diferentes lugares de Mocoa a las personas afectadas.
En la madrugada del viernes, una avalancha de lodo sepultó gran parte de esta ciudad de 42.000 habitantes. Dejó casas derribadas, arrancó árboles y arrastró automóviles, afectando también varias vías de acceso a la población.
Más de 2.000 damnificados durmieron en tres albergues temporales porque sus casas quedaron inundadas por los escombros y ante el temor de que una nueva avalancha vuelva a despertarlos en medio de la noche.
El sábado, Santos acudió al lugar de la tragedia, donde declaró estado de calamidad y anunció una cuenta bancaria para recibir donaciones para los damnificados.
Márquez dijo que tres ríos se desbordaron alrededor de la medianoche, tomando por sorpresa a los residentes desprevenidos en las primeras horas del sábado.
Varios mandatarios de diferentes países —entre ellos de Venezuela, Perú, Panamá, Francia, Brasil, Ecuador— enviaron sus condolencias a Colombia e inclusive desde el Vaticano el papa Francisco se solidarizó con esta tragedia señalando que estaba "profundamente dolido".
El director de medicina legal, Carlos Valdés dijo a la AP que 22 médicos forenses, apoyados de patólogos y odontólogos, están en la zona para la identificación de los cuerpos y que espera "lo más pronto identificarlos y entregarlos a su familiares y vamos a trabajar las 24 horas, a tres turnos". Debido a esta situación se instaló una morgue improvisada en las afueras de la ciudad.