San Salvador, 20 mar (EFE).- Más de 3.300 personas desaparecieron en El Salvador en 2016, principalmente por el accionar de las pandillas, reveló hoy el fiscal general, Douglas Meléndez, a diputados del Congreso.
La mayoría de desapariciones "se circunscriben al ámbito de las pandillas" pero "hay de diferente índole", como "la delincuencia común" y "el flujo migratorio", señaló el fiscal general ante una comisión del Parlamento que estudia la creación de un ente para la búsqueda de desaparecidos durante la guerra civil (1980-1992).
Detalló que los departamentos con más número de desaparecidos, cifra basada en las denuncias por "desaparición forzada" y "privación de libertad", son San Salvador con 981 casos, Sonsonate (oeste) con 340 reportes y Santa Ana (noroeste) con 319.
Meléndez explicó al grupo de diputados del Congreso que estudian la creación de la comisión, que solo en lo que va de 2017 han desaparecido 588 salvadoreños, que principalmente son jóvenes menores de 30 años.
Los casos de la Fiscalía son casi el doble de los computados por la Policía, que registró 1.778 en 2016, un 5,4 % menos de denuncias por desapariciones con respecto a las 1.880 recibidas en 2015, según datos proporcionados por el cuerpo de seguridad a Efe.
El antropólogo forense de la Fiscalía salvadoreña Israel Ticas, uno de los más reconocidos en el país, ha señalado, en repetidas ocasiones, que si una persona pasa más de 8 días desaparecida existe una "alta probabilidad" de que haya sido asesinada.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo, a pesar de no vivir una guerra convencional; en 2015, el año con más asesinatos de la historia reciente, la tasa de homicidios alcanzó 103 por cada 100.000 habitantes, y disminuyó a 81,7 en 2016.