Un mexicano y dos hondureños fueron condenados en un tribunal por conspirar para asesinar al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en septiembre del 2014, informaron a la AFP las partes involucradas en el juicio.
El abogado defensor, Carlos Chactur, explicó que el mexicano Jesús Gumaro Jaime Estrada fue condenado la noche del viernes por "conspiración" para matar a Hernández, lo mismo que los hondureños Víctor Lorenzo Flores y José Javier Contreras. Flores y Contreras fueron condenados, además, por "asociación ilícita".
Los acusados de un complot para asesinar al presidente y asociación ilícita fueron seis, incluyendo al mexicano Everaldo Enrique Figueroa y una mujer hondureña, Karla Sinaí Ulloa, pero los otros fueron absueltos por el tribunal.
Ulloa explicó a la AFP que a ella la señalaron únicamente por hacer una llamada telefónica a su esposo, Víctor Flores.
Chactur dijo que por el delito de conspiración para asesinar a Hernández caerán de dos a seis años de cárcel a los imputados y de siete a diez por asociación ilícita.
El portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte, manifestó a la AFP que Flores está pedido en extradición por Estados Unidos, acusado de narcotráfico.
Las seis personas fueron capturadas en abril de 2015 en días y lugares diferentes, acusadas de formar una banda, en conjunto con guatemaltecos y colombianos que intentaban asesinar al gobernante, durante un viaje al occidente del país, por emprender una lucha contra el narcotráfico desde el gobierno anterior (2010-2014) cuando era presidente del Congreso.
Según las autoridades hondureñas, los seis detenidos fueron descubiertos por la inteligencia del Estado y de la embajada de Estado Unidos en Honduras de pretender matar a Hernández por encargo del cártel de los Valle con el apoyo del cártel mexicano de Sinaloa.
Cinco miembros del cártel de los Valle fueron extraditados a Estados Unidos y una hermana de ellos fue detenida en Miami, acusados por tráfico de drogas.