El caso escandalizó al país, especialmente luego de que se conoció que las niñas habían sido encerradas en un salón de clases por mal comportamiento.
El número de niñas muertas por un voraz incendio en un albergue estatal en Guatemala subió a 39 y aún hay varias menores que permanecen graves.
Autoridades del hospital Roosevelt informaron que dos menores fallecieron el sábado debido a la gravedad de las quemaduras que les dejó el siniestro del miércoles.
La nación está conmocionada por la tragedia y acusan a las autoridades del Gobierno de Jimmy Morales de abandono a las instituciones sociales como Hogar Seguro.
Tras las muertes, Morales confirmó que las menores estaban bajo llave cuando ocurrió el incendio. Entretanto, el secretario de Bienestar Social, Carlos Antonio Rodas, presentó su renuncia al cargo y tiene prohibido salir del país por orden de la Fiscalía.
Además, magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que integran la Cámara Civil se reunieron con delegados de la Secretaría de Bienestar Social, jueces de Paz y representantes de varios sectores de la sociedad e instituciones públicas, para establecer medidas judiciales en relación con el tratamiento a los menores que permanecen albergados en este lugar.
Hasta el momento, 72 niños no han sido reubicados en otro centro de refugio temporal.
La población asegura que se trata de un crimen de Estado, pero el mandatario aunque reconoce la responsabilidad de las autoridades en la tragedia, niega rotundamente esta posibilidad.