El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala expresó su pesar por la muerte de al menos 22 menores como consecuencia del incendio ocurrido el miércoles en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en el municipio de San José Pinula, en Guatemala.
"Las niñas y adolescentes que permanecían en ese lugar eran sujetas de protección especial por parte del Estado, debido a que previamente sufrieron traumas psicológicos, debido a que ingresaron a ese centro por haber sido víctimas de violencia, abandono y otras condiciones de vulnerabilidad", recuerda el comunicado de la ONU.
La ONU enfatiza que el Estado debe sacar lecciones para que esto no vuelva a repetirse y deduzca las responsabilidades conforme a los resultados de la investigación.
“El hacimiento, las condiciones de vida inadecuadas de ese lugar y los abusos denunciados van en contra de las normas de protección y evidencian la urgente necesidad de transformar el carácter de las instituciones relacionadas”, menciona.
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"El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala reitera su disposición de acompañar a las instituciones correspondientes para brindar el apoyo que pueda necesitarse. Confía en que las autoridades del Estado guatemalteco realizarán las investigaciones correspondientes sobre las causas de esta tragedia, para identificar a las personas responsables y deducir las responsabilidades conforme a la ley", concluye el texto.
En la noche del miércoles, colectivos sociales hicieron una vigilia frente al Palacio Nacional de la Cultura para repudiar la violencia contra la niñez y honrar la memoria de las víctimas del incendio.
El gobierno decretó tres días de luto nacional y achacó responsabilidad al Organismo Judicial porque al no atender la solicitud de traslado de jóvenes en conflicto con la ley penal “pudo haber evitado la tragedia que hoy lamentamos todos los guatemaltecos.”
Por su parte, la fiscal general de la nación,Thelma Aldana, informó que el Ministerio Público está en la escena e investiga con la Policía Nacional Civil.
Aldana afirmó que las pesquisas podrían llegar a las autoridades por su posible implicación o por la responsabilidad de estar a cargo del centro.
En tanto, familiares de los internos en el hogar denunciaron que los menos se quejaban de violencia física y sexual.
Informaciones preliminares indican que el conflicto comenzó en un dormitorio, allí incendiaron las colchonetas donde duermen, pero las llamas se propagaron al resto de las instalaciones y los menores no pudieron escapar.
El pasado martes, unos 50 jóvenes se fugaron del hogar, que se suman a otros 47 que huyeron en noviembre de 2016, y que provocó la destitución del director.
De acuerdo con el diario Prensa Libre, actualmente se reportan 37 lesionados con quemaduras graves por el incendio del miércoles.
