El presidente boliviano Evo Morales reapareció el miércoles después de que le detectaran nódulos en la garganta y contra toda recomendación habló 55 minutos en defensa de la coca al promulgar una polémica ley sobre ese arbusto, materia prima de la cocaína.
El mandatario regresó la víspera de Cuba tras seis días de tratamiento y adonde regresará en abril para que le extirpen un tumor benigno en la garganta, dijo la ministra de Salud Adriana Campero. Pero Morales no hizo mención a su dolencia y, en cambio, bailó y dijo sentirse "orgulloso" de regresar para promulgar la norma que favorece a su feudo cocalero al elevar a 22.000 las hectáreas legales para consumo tradicional.
"La coca ganó a Estados Unidos, se impuso al imperio norteamericano. Estados Unidos acaba de decir que Bolivia y Venezuela fracasaron de forma demostrable en la lucha antidroga. Lo único demostrable es que no puede someternos ni a Bolivia ni a Venezuela", dijo el gobernante.
Al recordar su lucha de una década en defensa de la coca y contra la política estadounidense para erradicarla, subrayó que ese cultivo "fue fundamental" para afianzar los 11 años de su gobierno y aseguró que la ley derogada, que fijaba en 12.000 las hectáreas legales, "fue impuesta por Estados Unidos".
Pero también llamó "traidores" a los cocaleros del segundo sindicato más grande del país que rechazaron el incremento de los cocales legales en el Chapare, en el centro de Bolivia y feudo de Morales. Dijo que su gobierno trabaja para exportar coca y sus derivados lícitos a Venezuela, Paraguay y Ecuador.
Bolivia es tercer productor de coca y cocaína del mundo después de Colombia y Perú y la promulgación de la norma coincidió con el lanzamiento mundial de un video juego de origen francés que muestra al país como un narco-Estado. La cancillería boliviana presentó reclamos al embajador de Francia.