El número de ejemplares de ballena azul avistados en el Pacífico mexicano en la temporada 2017, que va de enero a marzo, se ha duplicado hasta alcanzar a 20 contra 10 del año pasado, informó este lunes la secretaria de Medio Ambiente.
Según un comunicado, este número de ejemplares demuestra que hay una "población estable" de la ballena azul, considerada la especie animal más grande del planeta, que alcanza hasta los 33 metros de largo y las 19 toneladas de peso.
Las ballenas azules, que llegan desde los fríos mares de Alaska a pasar el invierno, atraen a un gran número de turistas a la Bahía de Loreto, un parque nacional en la península de Baja California sur, en mares del Golfo de California.
Las leyes ambientales mexicanas catalogan a la ballena azul como una especie "sujeta a una protección especial" y se han establecido lineamientos para que la observación de los ejemplares no resulte invasiva.
Las lanchas que tienen la autorización para trasladar a visitantes deben mantenerse a 100 metros de distancia, apagar el motor en el acercamiento y nunca perseguirlas.
En el Golfo de California se pueden observar el 38% de las especies de cetáceos en el mundo, según autoridades ambientales mexicanas.
Existen al menos tres subespecies distintas: B. m. musculus, del Atlántico norte y Pacífico norte; B. m. intermedia, del océano Antártico y B. m. brevicauda (también conocida como ballena azul pigmea), que se encuentra en el Índico y en el Pacífico sur.
Existen dudas sobre la validez de una cuarta subespecie, B. m. indica, que también se encuentra en el océano Índico. Como otras ballenas barbadas, su dieta consiste principalmente en pequeños crustáceos conocidos como kril.