El Congreso de Honduras aprobó una ley que tipifica la extorsión como terrorismo en un intento por combatir uno de los pilares financieros de las violentas pandillas criminales, dijo el miércoles el legislativo del país centroamericano.
La llamada Ley para el Fortalecimiento y Efectividad de la Política de Seguridad fue aprobada el martes por la noche, en medio de un auge de los ataques contra transportistas y otros negocios que se niegan a pagar el llamado "impuesto de guerra" exigido por las pandillas para operar en las zonas que controlan.
"Estas leyes permitirán enfrentar con fuerza la violencia y el terror que ejercen contra la población las maras y pandillas imponiendo el cobro de la extorsión matando, incendiando vehículos y negocios", dijo a periodistas el diputado oficialista Tomás Zambrano.
El cambio legal hace que la extorsión, que tiene una pena máxima de 20 años, pueda ser calificada como terrorismo con penas de hasta 50 años de cárcel y cadena perpetua si en el hecho ocurren muertes.
La oposición rechazó la ley, que recibió 54 votos a favor y 34 en contra, asegurando que el presidente Juan Orlando Hernández pretende utilizarla para criminalizar la protesta social en uno de los países más violentos del mundo.
El negocio de la extorsión genera unos 200 millones de dólares al año para las pandillas y afecta sobre todo a las zonas populares, donde profesionales y comerciantes se arriesgan al secuestro, incendio de sus bienes o al asesinato si no pagan, según la policía, organizaciones humanitarias y gremios.