Comerciante descontrolado mata a tres, hiere a 10, en Perú

Un vendedor de comida callejera en Lima, aparentemente irritado porque le iban a cerrar el negocio, con un arma de fuego mató a tres personas e hirió a 10, siendo finalmente abatido por la Policía.

El comerciante se oponía al cierre de su puesto en el distrito de Independencia, norte de la capital. Al ser intervenido por las autoridades municipales, extrajo un arma de fuego e hirió al fiscalizador.

Luego entró a dos discotecas de un centro comercial donde mató a dos personas y dejó varios heridos. Después asesinó a una joven en los alrededores de un cajero automático, informó un jefe policial.

 

"Un policía que pasaba por el lugar, al ver la escena, se enfrentó a él y logró abatirlo (…) Las primeras indagaciones muestran que era un vendedor de salchipapas (papas fritas con salchicha) y que habría entrado en un estado de alteración tal que terminó en este hecho", explicó a Latina TV el general Gastón Rodríguez, jefe de la región policial Lima.

El general Rodríguez confirmó que los fallecidos son una mujer y un hombre que trabajaban como vigilantes de una de las discotecas del lugar, una joven que estaba en el cajero automático de un banco y el propio atacante.

Los heridos fueron llevados a clínicas del sector, todos ellos con impactos de bala, en algunos casos en la cabeza, informaron los médicos que los atendieron.

El agresor fue identificado como Eduardo Romero Naupay, de 32 años. Medios de comunicación difundieron fotos que el atacante había subido en las redes sociales, donde aparece posando con pistolas en la mano y frases donde expresaba su deseo de adquirir armas.

Romero contaba con una licencia para portar armas que estaba vencida, según las autoridades.

Testigos narraron a los medios de comunicación que el atacante salió de la discoteca disparando a quien se le cruzara por delante, con alta precisión en sus tiros, provocando el pánico entre los transeúntes.

"Se acercó y me apuntó con el arma, me incliné lo más que pude, me he salvado de milagro", dijo una vendedora de golosinas a RPP TV, mientras mostraba el orificio de bala que el disparo causó en su quiosco de metal, ubicado frente al centro comercial donde ocurrieron los hechos.

El ataque se prolongó durante unos 10 minutos antes de que fuera abatido, según diversos relatos.

Se trata de un episodio de sangre poco común en Perú, donde son más habituales los asaltos a comercios o las acciones de bandas organizadas.

La falta de seguridad ciudadana es uno de los principales problemas que enfrenta el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, según la opinión de los peruanos reflejada en recientes sondeos.