El sospechoso de asesinar a dos comunicadores dominicanos el pasado martes se suicidó el miércoles por la noche durante un enfrentamiento a tiros con la policía, informó el organismo, aunque esa versión fue puesta en duda por el gremio periodístico.
"Falleció anoche de un disparo a la cabeza que se hizo él mismo con una pistola que portaba", señaló la policía este jueves en un comunicado, refiriéndose a José Rodríguez, acusado del asesinato a tiros de Leónidas Martínez y Luis Manuel Medina, de la emisora radial 103.5 FM.
Rodríguez, de 59 años, pereció el miércoles por la noche en unos matorrales de San Pedro de Macorís (61 km al este de Santo Domingo), donde fueron ultimados los comunicadores el pasado martes.
"Hizo varios disparos a los agentes que le daban seguimiento y, al verse acorralado, se hizo un disparo en la región occipital derecha y salida en la región occipital izquierda", detalla el parte policial.
El martes, mientras el locutor Luis Manuel Medina comentaba en vivo en el programa noticioso Milenio Caliente, un hombre entró a la estación y lo atacó a balazos a él y a Martínez, director de la emisora, e hirió a la secretaria Dayana García.
La versión del suicidio generó suspicacias en algunos sectores de la prensa dominicana, que temen que la muerte del sospechoso silencie "las verdaderas causas" del crimen.
"Lo primero que hizo la policía fue matar al acusado. Inmediatamente, cuando tuvo la oportunidad de un supuesto enfrentamiento, (el sospechoso) aparece muerto", se quejó este jueves en un programa de televisión el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Olivo de León.
"En una primera información la gente que está envuelta ahí y la misma Policía dicen que lo mataron en un enfrentamiento a tiros y, después, sale la información de que se suicidó", cuestionó el dirigente.
Según De León, la situación dificulta las pesquisas para identificar, o descartar, a otros posibles involucrados en el doble homicidio.
Rodríguez fue identificado en un video, mientras que en la transmisión que Medina hacía en simultáneo para Facebook, se le ve rondando la cabina de radio antes del ataque.
En medio de un duelo oficial de tres días en San Pedro de Macorís, multitudes acudieron el miércoles al entierro de los periodistas, que gozaban de amplia popularidad en la región por sus denuncias sociales.