El primer ministro de Albania, Edi Rama, anunció que son 51 los muertos como consecuencia del terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala Richter del 26 de noviembre, así como dos mil heridos.
En una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de hoy, indicó que se suspendieron las labores de salvamento porque se llegó a la conclusión de que no hay más cuerpos bajo los escombros y remarcó que según las valoraciones preliminares son 900 en Durrés y mil 465 en Tirana las edificaciones seriamente dañadas.
Al señalar que se debe poner fin a irregularidades en las construcciones -en lo que parecer ser una constatación por los grandes daños del sismo– anunció la próxima adopción de una ley que sancionará con penas de siete a 15 años de prisión a inversionistas, arquitectos y constructores que violen normas y regulaciones.
Rama expuso algunos puntos básicos del proyecto y remarcó que todos los involucrados en construcciones con un permiso de levantar edificios de cuatro plantas y que después lo amplíen a ocho sufrirán similares penas.
De tu interés: EE.UU: Tiroteo en Nueva Orleans deja al menos 10 heridos
Se informó que un equipo de expertos de Suiza comenzó a evaluar edificios de viviendas y locales dañados para determinar si pueden ser recuperados o demolidos.
Las autoridades anunciaron que el estado ayudará a todas las familias de las víctimas y se facilitarán créditos a los damnificados.
La potente sacudida telúrica del 26 de noviembre, seguida de un enjambre de réplicas -algunas hasta de 5,2 grados Richter- afectó principalmente a Durres y Tirana, así como otras ciudades como Thumane y Kurbin.
Ante las dimensiones del desastre, varios vecinos enviaron equipos de bomberos y grupos especializados en salvamento para cooperar con sus colegas albaneses, entre ellos Macedonia, Montenegro, Croacia, Italia, Grecia, Turquía, Serbia y Kosovo.