El festival Coachella, un emblemático punto de reunión para celebridades y figuras públicas, se ha convertido una vez más en escenario de intrigas amorosas y especulaciones entrelazadas con el mundo del espectáculo. En esta ocasión, el protagonista de este nuevo capítulo es el renombrado cantante de corridos tumbados, Peso Pluma; cuya presencia en el evento no pasó desapercibida al ser visto acompañado de la mano de una enigmática joven mujer, desatando así una vorágine de rumores y conjeturas sobre su identidad en las redes sociales.
En un inicio, las redes sociales bullían con teorías que sugerían que la misteriosa dama era Sahar, la figura con la que supuestamente Peso Pluma había sido infiel en el pasado a Nicky Nicole. Sin embargo, nuevas revelaciones han arrojado luz sobre la verdadera identidad de la acompañante del cantante, revelando que se trata de Gabrielle Britez; una destacada modelo de ascendencia argentina-ecuatoriana cuya presencia ha capturado la atención de muchos.
Las especulaciones no se detienen ahí, pues se rumorea que Britez podría protagonizar el próximo video musical del famoso cantante; lo que alimenta aún más el interés en torno a esta pareja emergente en el mundo del entretenimiento.
El misterioso silencio de Peso Pluma ante los rumores de romance en Coachella
A pesar del revuelo generado en las redes sociales, Peso Pluma ha optado por mantener un hermético silencio respecto a su relación con Britez; una postura que no es ajena para él ante situaciones similares en el pasado. Sin embargo, este no sería el primer romance que el carismático cantante ha mantenido con una de las modelos que han participado en sus videos musicales.
Nombres como Jeni de la Vega y Jailyne Ojeda emergen como ejemplos previos de modelos vinculadas sentimentalmente con el talentoso intérprete jalisciense. Estas relaciones fugaces han provocado un sinfín de especulaciones entre los seguidores del artista; manteniendo así su vida personal en el epicentro de la atención mediática y alimentando el interés del público por los entresijos de su vida amorosa.