Se dan las seis de la tarde, en las calles de Monimbó se escucha… ¿Quién causa tanta alegría?. Es la familia Toribio cantando la Novena con fe y devoción, tradición que conserva esta familia hace 128 años.
"Hemos dado continuidad a lo que nos enseñaron nuestros abuelos y nuestros padres, la devoción la conservamos a través de ellos, promesa que todos los hacemos celebrar a la Virgen Santísima, en celebrar tanto la Purísima pequeña como normalmente se conoce, y el 7 de La Purísima grande, dimos inicio al novenario, lo hemos hecho aquí en nuestra casa de habitación, con todos nuestros familiares, amigos y la comunidad", mencionó la tradicionalista, Martha Toribio.
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128 años de devoción
“Todos los años nos reunimos toda la familia, lo hacemos en la memoria de nuestra abuelita Carmen Toribio, así como ella nos enseñó esta devoción nosotros también le venimos dando continuidad, con nuestros hijos, con nuestros nietos y damos cada quien lo que podemos darle", agregó.
Virgen Milagrosa
A la Virgen María le atribuyen milagros, es por eso que piden con fe.
"Como fieles devotos que somos siempre hemos orado, haciendo nuestra Novena, pendiéndole con mucha devoción por la paz, para todos los buenos nicaragüenses que queremos celebrar todas estas fiestas marianas en unidad, en unidad familiar sobre todo, porque eso es lo bonito del pueblo nicaragüense, todas estas festividades marianas, navideñas, despedida de año, es compartir con nuestra familia en unidad", finalizó.
Brindis tradicionales como juguetes, las cajetas, bananos, naranjas, limón dulce, bolsos elaborados en el pueblo por las manos laboriosas de los artesanos de Monimbó, suelen ser repartidos a los asistentes en estos días de la Novena, hasta el 7 de diciembre que la familia tradicionalista abre las puertas de su hogar, para recibir a los peregrinos para que participan en la Gritería en honor a la Concepción de María, recorriendo las calles de Masaya.
