Dos ladrones entraron a una vivienda de una veterinaria de 63 años, la amordazaron y la golpearon. Una situación que le provocó, razón por la que falleció a los dos dias, pues los siguientes dos días tuvo que lidiar con la preocupación que terminó en un infarto que acabó con su vida.
Luego de sufrir un violento asalto en su casaquinta de City Bell, en La Plata, Argentina. Emilia Merlo, una profesional muy querida en la zona, fue víctima de dos delincuentes que la maniataron, amenazaron y robaron en su vivienda mientras realizaba su labor.
Se encontró con los ladrones mientras alimentaba a los gatos que cuidaba.
Los delincuentes, uno de ellos encapuchado, la sometieron a una situación de terror, atándola de pies y manos, y amenazándola con armas blancas. A pesar de no encontrar dinero en efectivo en la casa, se llevaron pertenencias personales de Emilia, incluido su teléfono celular y sus llaves.
La víctima logró realizar la denuncia en la comisaría décima, pero el impacto emocional del robo la llevó a experimentar un cuadro de angustia que derivó en un infarto fatal.
Impactada por un robo en su casa, mujer murió de un infarto
Según el medio Todo Noticias, la mujer fue identificada como Emilia Merlo. Luego de pasar el trago amargo del robo en su casa, ubicada en la localidad City Bell, en Argentina, la señora entró en una crisis emocional. “Quédate quieta, no grités. Si te portás bien, no te voy a hacer nada”, fueron las palabras que le dijo el delincuente y que no sacó de su cabeza en los días previos a su muerte.
Al parecer, los dos hombres habían estudiado el robo. Después de amordazar a la mujer, quitarle su celular y llaves, le pidieron sus vehículos, pero lo particular era que ellos sabían qué automotores tenía y sus respectivas marcas: “como puede ser, si usted tiene su carro y una moto Honda Biz”. Al final, los delincuentes se llevaron sus pertenencias y las llaves de la casa y autos.
Luego de lo sucedido, la mujer publicó en Facebook un relato de lo sucedido: “Estoy muy mal. Anoche dos tipos me robaron, maltrataron, me dejaron atada y amordazada adentro, se llevaron el celular, pero buscaban más. En fin, no me mataron gracias a Dios. No tengo celular, está dado de baja hasta solucionar el problema”.
