27 y 30 años de cárcel a dueño y conductor del bus que mató a 20 personas en Rancho Grande

Condena por tragedia en Rancho Grande
Foto: Condena por tragedia en Rancho Grande /TN8

El pasado 23 de diciembre el país entero fue estremecido con el accidente del bus que se dio vuelta en el Puente Manseras en la carretera Waslala-Matagalpa (Rancho Grande).

En este hecho, 20 personas, entre ellas 12 adultos y 8 niños, perdieron la vida y más de 30 quedaron lesionados; muchos de ellos con secuelas para el resto de su vida.

Por este hecho, Douglas Otoniel Orozco Cruz, de 44 años, conductor de la unidad de transporte colectivo, y a Luis Martín Chavarría López, dueño del bus, fueron acusados de coautores de homicidio dolo eventual y homicidio en grado de frustrado.

Al conductor se señaló de exposición y abandono de persona, también señalado de conducir en estado de ebriedad y a exceso de velocidad.

Condena por tragedia en Rancho Grande

Condena por tragedia en Rancho Grande
Foto: Condena por tragedia en Rancho Grande /TN8

Cabe destacar, que la semana anterior la doctora Maribel Parrilla, dio un veredicto de culpabilidad a los dos acusados por todos los delitos señalados. Este Martes Santo, en audiencia especial la judicial dio lectura de sentencia.

La judicial de la Fiscalía pedía para Luis Martín Chavarría, propietario del vehículo, una pena de 15 años por homicidio, 10 años por homicidio frustrado y 2 años por exposición y abandono de personas; sumando un total de 27 años de cárcel.

En cuanto a Douglas Otoniel Orozco Cruz, el conductor del autobús, se solicitó una pena de 15 años por homicidio, 10 años por homicidio frustrado, 2 años por exposición y abandono de personas; además de 3 años por conducir bajo la influencia de alcohol o en estado de ebriedad, totalizando así 30 años de cárcel.

En la lectura dada a conocer se condenan a Douglas Orozco Cruz, conductor del bus a 30 años de cárcel y Luis Martín Chavarría Orozco, propietario de la unidad a 27 años de prisión.

También, la doctora Parrilla estableció que la condena la deben cumplir en el Sistema Penitenciario de Waswalí-Matagalpa; concluyendo de esta manera todo el proceso, sentando un precedente que los dueños de las unidades de transporte colectivo también son responsables cuando pueden evitar una tragedia.