El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó su más sentido pésame a todos los que perdieron a familiares y amigos en el ataque terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú.
«Expreso mi más sentido pésame a todos los que perdieron a sus seres queridos. Todo el país, todo nuestro pueblo, está de luto con ustedes», señaló.
El líder ruso tachó de «sangriento y bárbaro» el atentado y declaró el 24 de marzo como día de luto nacional en el país. El atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, en sus palabras, fue un «asesinato masivo de civiles» preparado de antemano.
«Es obvio que nos enfrentamos no solo a un ataque terrorista meticulosamente y cínicamente planeado, sino a un asesinato en masa de personas pacíficas e indefensas, preparado y organizado», sostuvo.
De acuerdo con el presidente, todos los autores, organizadores y patrocinadores de este crimen recibirán un castigo justo e inevitable.
«Identificaremos a cada uno de ellos, y los castigaremos (…) Quienesquiera que sean, quienesquiera que les haya dirigido», aseveró.
Putin relaciona el atentado terrorista con los nazis
Los asesinos, continuó, fueron a matar a sangre fría, disparando a los rusos a quemarropa, como en su día hicieron los nazis. Luego, destacó, los tiradores en Crocus City Hall se dirigieron a Ucrania, donde se les había preparado una «ventana» de entrada al país.
No obstante, prosiguió, nadie podrá sembrar «las semillas ponzoñosas de la discordia, el pánico y la desavenencia en la sociedad multinacional de Rusia».
De igual manera, Putin, agradeció a los médicos, bomberos y socorristas por ayudar a las víctimas.
Más de 143 personas murieron en el ataque
«Agradezco a los equipos de médicos y ambulancia aérea, miembros de unidades especiales, bomberos, rescatistas que hicieron todo lo posible para salvar vidas, para sacar a la gente del fuego, del epicentro del incendio y el humo», dijo.
El 22 de marzo, hombres armados vestidos con ropa de camuflaje abrieron fuego contra los asistentes a un concierto de la banda Picnik en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la región de Moscú. El ataque con armas de fuego fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados.
Según el último balance de las autoridades, hay más de un centenar de heridos, incluidos menores de edad, y más de 143 personas murieron en el ataque. Las autoridades del país cancelaron todos los eventos públicos y de entretenimiento programados para los próximos días.
Varios líderes mundiales se solidarizaron con el pueblo ruso, expresaron su más sentido pésame a las víctimas del atentado y a sus familias, y condenaron el ataque en los términos más enérgicos.