La tormenta que azotó el estado de Río de Janeiro en Brasil, este viernes dejó al menos siete muertos. En Petrópolis, los bomberos rescataron con vida a cinco personas tras el derrumbe de un edificio residencial en el barrio Independência; pero se confirmaron cuatro muertes.
En Arraial do Cabo, un hombre murió tras ser alcanzado por un rayo en Pontal do Atalaia. En Santa Cruz da Serra, Duque de Caxias; un hombre se ahogó después de que el camión que conducía cayera a un río.
En Teresópolis, el Cuerpo de Bomberos Militares del Estado de Río de Janeiro busca a una víctima que quedó sepultada bajo los escombros de una casa que se derrumbó; en la Comunidad de Corea. Los bomberos rescataron con vida a dos personas, pero se confirmó una muerte.
Los bomberos ya han rescatado con vida a más de 90 personas de incidentes relacionados con deslizamientos de tierra, corrimientos de tierras, inundaciones e inundaciones provocadas por lluvias, en todo el estado.
Más de 100 incidentes relacionados por fuertes lluvias en Brasil
Los bomberos militares fueron llamados a más de 100 incidentes relacionados con las fuertes lluvias que azotaron el territorio de Río de Janeiro.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, pidió a la población no viajar este sábado (23) por la noche, debido a que se prevén fuertes lluvias. Recordó que la población siguió el viernes las recomendaciones de quedarse en casa, lo que ayudó a desplazar los equipos de servicios públicos por la ciudad.
Desde ayer, la alcaldía de Río recomendó el cierre de escuelas y comercios y afirmó que el escenario ideal para minimizar el riesgo de incidentes graves es vaciar la ciudad.
#Lluvias | El número de muertes por las lluvias en el estado de Río de Janeiro aumentó a 7 personas, según datos actualizados en la mañana de este sábado (23) por la Defensa Civil.
Quatro personas fallecieron por un deslizamiento en Petrópolis y una en Teresópolis, en la región… pic.twitter.com/F3FFRmw2Sr
— André Vieira (@AndreteleSUR) March 23, 2024
La capital de Río de Janeiro registró un viernes atípico con un movimiento muy inferior al habitual. Luego de avisos y movilizaciones por la llegada de fuertes lluvias, la capital registró una caída del 63% en el número de personas en las calles respecto a días normales.