Ella es Brisa Pérez Lazo, la mujer que está siendo acusada por el asesinato de Johan Omar Hunter, de 38 años; hecho que ocurrió el pasado 5 de agosto del año 2023 en Villa Canadá, supuestamente después de que la joven madre se enterara de un presunto abuso sexual que Hunter había realizado a su hijo.
En la continuación del juicio oral y público; Brisa y su hermana decidieron romper el silencio y contar su versión de cómo ocurrieron los hechos.
- Te puede interesar: Continúan investigaciones de crimen donde sujeto supuestamente abusó a niño en Managua
«A mí me habían dicho a mi hermana que habían visto al niño por el puente oscuro que ayer estaba desolado, con monte y todo eso. Supuestamente, habían visto al niño con Johan. Entonces, yo me sentí mal y empecé a preguntarle qué andaba haciendo mi hijo ahí con él. Yo le pregunté al niño, y él se puso a llorar en cuanto le pregunté»; indicó.
«Me dijo que ese hombre lo tocaba, y en eso, comenzó a pegar en la cabeza, llorando atacado, y me decía ‘no me preguntes más, por favor’. Entonces, fui a reclamar al hombre, pero antes llamé por teléfono a Doña Belissa para que saliera, y salieron los dos. Pero en eso también llegó mi hermana, y el hombre empezó a discutir con ella. Mi hermana lo empujó, el hombre corrió y sacó un machete de una casa azul. Entonces, nosotros corrimos a quitárselo y lo golpeamos. Yo también lo golpeé porque me dolió enterarme de eso sobre mi hijo»; continuó.
Según la declaración de Brisa, fue su hermana Tania Michel Pérez Lazo la que en repetidas ocasiones vio al menor de la mano de Hunter; siendo este el meollo del asunto que llevó a la madre del menor a reclamarle a Johan Omar, iniciando así una fuerte discusión que terminó en tragedia.
Supuesta violación
«El niño se quedaba en esa casa porque yo trabajaba viernes, sábado y domingo en un bar como cajera, de tres de la tarde a siete de la mañana. Doña Belissa era la encargada de cuidar a mi niño, y pues yo me iba confiada porque el niño está bien, mamita, le decía. Pero jamás me imaginé que iba a pasar algo así.»
«Yo vi al niño tres veces más o menos, siempre salía de ahí con ese hombre. Por eso le dije a mi hermana, porque también veía al niño y lo observaba todo raro. Incluso, las veces que jugaba con mi hijo, se orinaba en sus pantalones, y yo le preguntaba por qué se orinaba, y él me decía que tenía miedo.»
El caso sigue bajo investigación. Las defensas técnicas, en el encuentro judicial, intentaron presentar una prueba para contribuir al pronto esclarecimiento de los hechos; pero esta no fue admitida por la jueza.